LA MEJOR MANERA DE ALTERAR DOS TEMPORADAS EN LUGAR DE UNA

Una vez decretado el final de temporada por parte de la Federación Gallega de Fútbol, desde el Orillamar queremos felicitar al Crendes, Español y Torre por el ascenso a Primera Regional. Una felicitación especial al Crendes por su brillante temporada y, sin que se pueda sentir enojado el Español, también una felicitación muy especial al Torre, nuestro vecino equipo, que viene trabajando muy bien en los últimos años y además es un referente en el fútbol modesto por su labor social, aspecto que lamentablemente no muchos clubes suelen cuidar. Enhorabuena a los tres.

Tras esta sincera felicitación, desde el Orillamar queremos hacer una serie de apreciaciones sobre este final de temporada, que hemos considerado atípico por ponerle algún adjetivo. Ya es conocida nuestra posición de que la temporada debía ser anulada en su totalidad, sin ascensos ni descensos, como la fórmula menos mala para cerrar las competiciones ante una situación tan inesperada y compleja como la que se ha producido. Hacemos nuestras las palabras de Bardanca, entrenador del Silva, que ha indicado que si ha habido ascensos debería haber habido también descensos.

Sin embargo, se ha optado por tratar de contentar a clubes. Sin descensos y con ascensos. Y vaya por delante que esta decisión ha favorecido al Orillamar, que ha evitado dos descensos de sus equipos juveniles, aunque también nos ha dejado sin la posibilidad de ascender a Primera Regional.
Pero la cuestión no es que beneficie o perjudique particularmente al Orillamar. En realidad se trata de proteger la competición, de tratar de alterarla lo menos posible. Lo cierto es que la temporada se ha cerrado en falso, en algunos casos con un aluvión de ascensos, con hasta cinco equipos que suben de categoría y sin que haya descensos.

Y no es solo que se haya cerrado en falso esta temporada, sino que la próxima sencillamente va a ser surrealista. En Tercera División puede haber hasta 24 equipos, en caso de que ninguno de los equipos sea capaz de subir a Segunda B: Es decir, 46 jornadas. Eso o formar dos mini grupos, dejando una competición inédita e incomprensible. En Preferente Norte habrá 23 equipos. Otras 46 jornadas. En el primer grupo de Primera Regional habrá 21. En Segunda Regional, otros 21. En la liga gallega juvenil serán 20 y en la Primera Autonómica de juveniles, 22. Eso sí, quizá para compensar, en el primer grupo de Tercera Regional serán 12 los equipos. Es lo que tiene que nadie pueda ascender ya a esa categoría. Suponemos que lo más sencillo es formar grupos de 11 o 12 equipos, aunque la verdad se hace difícil ver por ejemplo una Tercera División, una Preferente, con estas características, hurtando la posibilidad de enfrentarse todos contra todos.

En definitiva, en lugar de asumir la situación se ha optado por contentar, en vez de actuar en función del interés general se ha optado por quedar bien con algunos clubes. En vez de alterar una única temporada se ha optado por alterar dos temporadas. Vamos a ver el formato de competiciones y la cantidad de descensos que puede haber el próximo año, sumando los directos y los arrastres.

Y sí, cierto. La Federación aprobó en asamblea con una amplia mayoría la decisión relativa a los ascensos y descensos. Pero tampoco es cuestión ahora de evaluar la formación y composición de esa asamblea. Y sí, gran parte de culpa de todo esto es de los clubes, que siguen, seguimos, mirando para lo nuestro y dejando en segundo lugar el interés general. Así va la cosa...